Cuando en dicha tribu un varón quiere seducir a una mujer, lo único que tiene que hacer es colocarle en la frente un post-it que rece «No tocar». «Puede parecer poco elaborado pero es ciertamente efectivo. Si otro hombre pretende a la misma mujer, puede colocar un nuevo post-it encima o tirar el de su contrincante al suelo fingiendo que se ha caído y no lo ha visto», aclara el experto.
Los mensajes que utilizan los indígenas suelen ser directos y claros como «Vuelvo en cinco minutos», «He salido a almorzar» o «Falta leche». Sin embargo, Francis Durrell ha observado que tampoco faltan notas de tipo pasivo-agresivo como «Gracias por tirar la basura» o «No es tan difícil dejar la letrina como te la has encontrado».
“Son pueblos que no quieren relacionarse con nosotros y no es justo decir que estén menos evolucionados”, dice el antropólogo. «Sería erróneo concluir eso porque su sistema de comunicación, mediante post-its y un lenguaje críptico y primario, no es diferente al que se usa diariamente en las oficinas de medio mundo», añade Durrell.