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Atraca una mercería con una pistola hecha de ganchillo

EL ATRACADOR PIDIÓ A SU MADRE QUE SE LA TEJIERA

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Según confesó el joven tras su detención -que no se prolongó más de dos horas porque no llegó a cometer ningún delito y no tiene antecedentes-, él mismo le pidió ayuda a su madre para dar el golpe y ésta le construyó un arma de ganchillo. La mujer, con toda ingenuidad, optó además por el color rosa. «Si me la hubiera hecho de color negro, esas viejas se habrían acobardado más y ahora sería un delincuente de verdad. Maldigo a mi madre y a sus lanas de colores», gritó con rabia al salir de las dependencias policiales.

Se desconoce por qué el joven optó por un material tan poco ortodoxo para el crimen, aunque la Policía cree que su decisión pudo deberse a la falta de contactos en el mundo del hampa. «Es el típico chaval que vive con sus padres. Se ve que la madre le da muy poca paga y ha decidido buscarse la vida atracando y tal, pero hasta para eso ha tenido que pedir ayuda. Y claro, la mujer hizo lo que pudo con lo que tenía a mano», explica uno de los agentes que detuvo al aspirante a atracador. «El tipo se vio con un arma hecha de punto y pensó que lo coherente era atracar una mercería. Lo cual es absurdo porque, si la pistola hubiera sido de hierro, seguro que no habría pensado en atracar una ferretería».

Según los expertos, el error fue precisamente elegir una mercería para estrenar el arma de ganchillo. Tras el susto inicial, en «La Salamanquesa» las clientas empezaron a pasarse la pistola unas a otras para comprobar «el buen hacer» de la señora madre del atracador, ignorando las amenazas de éste. Las mujeres que había allí, todas de edad avanzada, no dudaron en calificar el arma de «obra maestra». Entre tanto, una de ellas llamó a la Policía. «Es como provocar un incendio en un cuartel de bomberos. Juegas en campo contrario», insiste el agente.

No es la primera vez que se recurre a labores del hogar para cometer actos violentos. Hace unos meses, una riña entre dos consuegras derivó en una cruenta pelea en la que se vieron estrellas ninja tejidas en punto de cruz y nunchacus hechos con patuquitos de bebé elaborados a mano.

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