El informe pretende así «tranquilizar a los ciudadanos que cuando salen a la calle notan un cambio brusco de temperatura. Es normal, no hay que asustarse. Seguimos estando a temperatura ambiente aunque no sea la misma temperatura que en verano. Ambas son ambiente, lo que pasa es que ahora el ambiente es de invierno». La Aemet pretende disipar las dudas de quienes consideran que el agua del tiempo en los bares está fría como si acabara de salir de la nevera. «Nadie les está engañando, podemos y debemos seguir confiando en el gremio de la hostelería», asegura Ricardo García.
La Agencia Estatal de Meteorología niega también que el aumento de objetos metálicos en las calles esté enfriando España. «No están justificadas las teorías ecologistas que proponen un retorno a la madera y prueba de ello es que en los bosques hace frío y allí no hay farolas ni otros objetos de hierro», aclara el presidente de la Aemet, quien pide paciencia a los ciudadanos e insiste en que hay que tener confianza en la temperatura ambiente «porque es la que nos ha tocado a todos».
En cuanto a los rumores sobre un posible cambio de las temperaturas a medio plazo, el informe admite una probable subida en verano, pero niega que la temperatura corporal de los españoles se vea afectada. «El calor corporal sigue manteniéndose alrededor de los 36 grados centígrados al menos desde 1983, que es cuando empezaron a realizarse mediciones. El Gobierno seguirá aplicando las medidas que sean necesarias para que la situación se mantenga estable salvo contadas excepciones», insiste Ricardo García.
La oposición ha tildado el informe sobre el clima de «partidista y panfletario» y Mariano Rajoy, concretamente, ha asegurado que «hace mucho frío, un frío que no es normal, y esto lo están notando todos los españoles diga lo que diga el Gobierno».