Los Okupas del Limbo y los Madredioses de Yoplait, enfrentados desde siempre por su concepción del Dios Redentor, han decidido superar sus diferencias y aunar esfuerzos «para rivalizar con las religiones de primera división como la católica», en palabras del maestro Zaido Filindre.
Los Okupas del Limbo creen en una Salvación de izquierdas, mientras que los Madredioses se decantan por una Mezcla Rara que es superior a todo. Sin embargo, «esto no impide que podamos administrarnos conjuntamente y organizar suicidios colectivos aunque sean por motivos distintos. Lo importante es morir y luego cada uno ya irá por su lado si es necesario», insiste Zaido. Ambas sectas creen que uniendo su share podrán alcanzar la cuota del catolicismo, convirtiéndose en una doctrina interesante para quienes busquen «algo más allá del más allá de siempre».
Klinfer A’palabreido, máximo responsable de los Okupas del Limbo, confiesa que aún quedan «muchos puntos por determinar, pero la clave es que los fieles que estén acostumbrados a rezar al Manto de Pirreide no se encuentren con un credo totalmente distinto, o que aquellos que tenían pensado suicidarse el próximo mes de agosto para aprovechar las vacaciones en la empresa no se encuentren con que los mandatos de Joseile Ternícolas prohiben abandonar la vita vitalis con un contrato laboral vigente».
Benedicto XVI ha declarado que «la nueva fusión no será una amenaza real para el catolicismo, que lleva mucho tiempo fidelizando. De todos modos, les deseamos lo mejor en esta nueva andadura aunque nadie ofrece más que Jesucristo, que encima bajó a vernos».