Las declaraciones del jefe de la oposición han confundido a los periodistas, que no sabían si Rajoy estaba echando mano de una complicada metáfora. «No, no pongan esa cara», ha aclarado el político con una pícara sonrisa. «Era un juego todo. Un juego de rol. Se juntaron Camps, Correa y Álvaro Pérez y montaron una partida de intriga política. Primero jugaban con lentejas y chuches pero luego se animaron y pusieron dinero de verdad. Suyo y del partido. Y trajes caros también. Admito que se extralimitaron. Pero bueno, ahora que ya ha acabado todo, toca volver a la normalidad. La partida ha terminado. Gracias a todos».
«En el seno del Partido Popular siempre ha habido muchos roleros», ha aclarado el vicesecretario de Comunicación del PP, Esteban González Pons, «y precisamente la gracia de jugar al rol es meterse en el papel, concentrarse en una estrategia y no salir de allí digan lo que digan y pase lo que pase».
El empresario Francisco Correa, cabecilla de la trama, ha admitido que todo era una farsa pero ha querido dejar claro que él iba ganando. «Yo era don Vito, el puto amo de todo. Luego la idea era que se descubriera que, en realidad, cumplía las órdenes de unos alienígenas, los Zareños. Mi plan era asentarme en Madrid y, desde allí, mover mis contactos para convertir Valencia en un gran cagadero para los extraterrestres, que se instalarían en España. Luego El Bigotes, con la temible ‘puta Ramona’, vendría conmigo y me ayudaría a construir el imperio del Mal».
El presidente valenciano Francisco Camps ha desvelado que él también estaba destinado a servir a los Zareños: «Yo controlaba las puertas de Morlán, el templo de la ira, y financiaba la construcción de la torre de los vigías con el dinero que sacaba de las extorsiones y los chantajes». Camps reconoce que «la cosa había llegado a un punto en el que no jugábamos cómodamente, con toda la sociedad pendiente de lo que hacíamos. Por un lado fastidia que Rajoy haya roto la magia de una partida que llevábamos años jugando, pero por otro entiendo que la política real es lo primero».
González Pons ha afirmado que «el hecho de poner en conocimiento de todos esta información y de dar la partida por terminada, aunque don Vito no haya concluido su misión con los Zareños, debería descargar a los miembros implicados de cualquier responsabilidad. Como máximo, se les puede amonestar por jugar en horas de trabajo, pero nada más allá de eso».
Al término de la rueda de prensa de esta mañana, Mariano Rajoy ha entregado a los periodistas un diagrama explicativo para ofrecer una visión de conjunto de la partida que se estaba jugando: