Campa ha querido precisar, eso sí, que «los tipos de gravamen mínimo y supletorio seguirán siendo del 0,4% cuando se trate de bienes inmuebles urbanos y del 0,3% cuando se trate de bienes inmuebles rústicos», de modo que las casas no variarán en este sentido independientemente de cómo estén decoradas.
La opinión pública ha reaccionado con frialdad ante el comunicado, si bien el Ministerio de Economía ha asegurado que el cambio es fundamental para la estabilidad financiera y para la federnosequé, que se encargará de aplicar todas estas medidas tan importantes en connivencia con los agentes de los valores, euro arriba euro abajo, dependiendo también de lo que digan los tipos del gravamen.
«La federnosequé lleva mucho tiempo cambiando los porcentajes de las cosas, moviendo siglas largas y controlando lo que hacen los tipos del gravamen con las divisas. Reconozco que, si lo tuviera que hacer yo, no sabría por dónde empezar. Ellos son mucha gente y los del gravamen tienen ordenadores» ha reconocido Jesús Martínez de Rioja, director del diario económico Expansión, añadiendo que «cualquier cosa que haga la federnosequé me parece bien».