Un choque frontal contra un autocar lleno de lerdos ha acabado esta mañana con la vida de dos hermanos egoístas de buena familia y una estudiante de cuarto de arquitectura bastante imbécil que nunca soportó que le llevaran la contraria. Según el testimonio de un agente de tráfico -que está pensando en dejar a su mujer pero es tan cobarde que seguirá con su vida de siempre- el choque ha sido impactante y, aunque el autocar de personas tirando a limitadas ha quedado casi intacto, el automóvil de los tres fallecidos está completamente destrozado porque era de una marca bastante cutre.
«Iban a casa de un amigo que celebraba un cumpleaños y que es de aquellos que te llama sólo cuando necesita algo», ha declarado la amiga de la víctima imbécil, que lleva tres años fingiendo sus orgasmos. Los padres de los hermanos que siempre iban a la suya creen que la culpa del accidente ha sido del conductor del autocar -que este verano ha engordado tres kilos-, pero lo dicen sin tener ni idea porque son de aquellos que hablan sin pensar las cosas antes y, dicho sea de paso, tampoco tienen demasiada cultura.