Elvira Fernández, esposa de Mariano Rajoy, lleva acompañando a la niña de su marido a la guardería desde que ésta abrió sus puertas el uno de septiembre. La semana que viene, sin embargo, no está dispuesta a seguir haciéndolo porque considera que «dado que fue Mariano quien la sacó a colación en un discurso, lo propio es que se ocupe él de darle el desayuno cada mañana y de llevarla a la guardería».
Efectivamente, Mariano Rajoy se refirió el pasado mes de febrero en un debate electoral «a una niña que quiero que vaya a una buena guardería, que quiero que vaya a un colegio donde se le dé una buena enseñanza, que luego pueda andar por el mundo sin complejos porque sabe idiomas». Sin embargo, acabado el verano, la esposa del líder popular le recordó que «esa niña que querías que fuera a la guardería empieza mañana a las nueve», pero Rajoy no pudo acompañarla porque tenía compromisos profesionales.
La oposición ha aprovechado para remarcar que «la niña ha pasado las vacaciones enganchada al televisor y, de momento, ni habla idiomas ni sabe andar por el mundo porque apenas se tiene en pie».
Ante las críticas y los reproches, Mariano Rajoy ha prometido que la semana que viene se ocupará de la criatura, aunque ha querido matizar que «yo hablé siempre de una niña que era de todos los españoles y que, por lo tanto, no tiene por qué estar siempre enganchada a su padre».