Al parecer, la mujer intentó, sin éxito, que sus vecinos pasaran de vez en cuando a echar un ojo a las plantas. «Es que es una responsabilidad», dice una vecina de la señora Gracia. «Una vez me comprometí a dar de comer a los peces de un amigo y cuando volvió le faltaban unos cuantos porque los grandes se comieron a los pequeños. Se ve que les puse poca comida y fue todo un disgusto y un compromiso muy grande. Y desde entonces nunca más. Pero si llego a saber que iba a optar por irse de vacaciones igualmente, hubiera intentado hacer algo».
«De haberse tratado de una maceta de menta o de albahaca, que son plantas muy poco resistentes, sería otra cosa, pero un geranio es una planta muy dura, por lo que en raras ocasiones se llega a situaciones así. Cuesta imaginar por lo que habrá tenido que pasar», comenta el botánico de la Policía de Almería. «Voy a llevársela a mi madre, que tiene muy buena mano con las plantas, para ver qué puede hacerle. Si las raíces no se han secado quizá sobreviva». En caso de que el geranio no se recupere, se tomarán las medidas oportunas contra Gracia García y contra sus vecinas por negación de auxilio.
Debido a que muchas plantas mueren antes de ser atendidas por vecinos o autoridades, es imposible calcular el número de abandonos similares que se producen cada verano. La colaboración ciudadana es imprescindible para poder actuar a tiempo.