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Secuestra el metro de Barcelona para perseguir una rata

MANTENÍA CON ELLA UNA RELACIÓN ENFERMIZA

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José Antonio Gorri.
José Antonio Gorri asaltó ayer por la mañana un convoy del metro de Barcelona con el objetivo de perseguir a una rata con la que, al parecer, llevaba años manteniendo una relación obsesiva y enfermiza. «Era su Moby Dick. Hace diez años la vio en la vía mientras esperaba el metro, intentó acercarse a ella pero huyó. Y siguió huyendo de él siempre que se encontraban. Eso le carcomía por dentro y esta vez no ha podido más» explica un amigo de Gorri que intentó sin éxito disuadirle antes de que se efectuara el secuestro.

Los marcadores indicaban tiempos de espera de 70 minutos.
Los marcadores indicaban tiempos de espera de 70 minutos.
La persecución duró veinte minutos y obligó a detener la circulación de la línea tres. Los ciudadanos que se encontraban apelotonados en los andenes fueron informados de la situación y, aunque se les recomendó utilizar líneas alternativas u optar por el autobús, se quedaron en su mayoría donde estaban para ver si finalmente José Antonio Gorri conseguía atrapar a la rata o no. «Fue terrible. Paró en seco en Verdaguer y se oyó un chillido. Parecía que todo había terminado al fin. Él bajó del tren, se acercó al animal y al mirarle a los ojos se descompuso. No era ella» explica uno de los testimonios visiblemente emocionado. Gorri apenas tuvo tiempo de reaccionar, pues los Mossos d’Esquadra no tardaron en detenerle. «Cuando se lo llevaban se oyó como un ‘cri cri cri’. El señor enloqueció completamente y tuvieron que reducirle entre varios agentes», añade el testigo.

El incidente provocó esperas de más de 70 minutos y muchos llegaron tarde al trabajo. «Pero lo que hemos tenido que esperar no es nada en comparación con los años que lleva José Antonio aguardando su momento. Un momento que aún no ha llegado y quién sabe si llegará algún día», asegura su amigo.

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