La ministra de Medio Ambiente, Elena Espinosa, ha admitido que «en España son muchos los que, a falta de una regulación, escupen en los contenedores verdes que en realidad están destinados al reciclaje de vidrio. Ahora habrá pautas muy claras que fijarán dónde debemos depositar lo mejor de nosotros».
Aunque no ha trascendido el contenido completo de la normativa -el cual figura en el llamado European Green Book que se difundirá en breve a los medios- se sabe que habrá espacios en los que no se permitirán los gargajos con carrerilla, aunque sí los normales. «En una biblioteca, por ejemplo, no es bien tolerado el ruido del motor de arranque de un buen pollo, por lo que habrá que contenerse y evitar la contaminación acústica», ha advertido Espinosa.