Con la intención de «optimizar recursos y reducir gastos sin mermar la calidad del servicio», la empresa de telefonía Vodafone ha decidido sustituir a todo su personal de atención al cliente por una legión de protozoos paramecios, amebas y ciliados. «Las quejas o dudas del cliente acostumbran a ser parecidas, y las respuestas también. Nos dimos cuenta de que nuestros empleados tenían neuronas de más. No es un insulto, al contrario. Pero el trabajo es el que es y requiere lo que requiere» ha asegurado un portavoz de la operadora en España.
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) se ha mostrado contraria a la medida, prediciendo el empeoramiento de un servicio ya de por sí deficitario. «Si es difícil reclamar ahora, razonar con seres unicelulares va a ser imposible». Vodafone ha respaldado su decisión presentando los resultados de un estudio interno por el cual las respuestas más frecuentes en su servicio postventa son «No», «Le paso con otro departamento» y «Hemos abierto una incidencia»; todas ellas, según Vodafone, «perfectamente asumibles por un organismo unicelular convenientemente instruido».