Mark Lenard presenciaba tranquilamente, una mañana de domingo, cómo su hija jugaba con su recién adquirido Simon. «Entonces empecé a notar algo extraño. Mi hija Liz se comportaba de forma muy nerviosa. Movía los dedos de manera frenética y no paraba de murmurar cosas extrañas. Fue entonces cuando le dio el ataque». Mark hace referencia a los temibles efectos del virus troyano F.CK-U y que afecta exclusivamente a los Simon de la marca Hasbro. Dicho virus se infiltra en el sistema operativo del juguete, haciendo que las combinaciones de colores se vuelvan terriblemente malsanas desde un inicio. «No había forma de parar ese aparato», comenta un entristecido Mark Lenard.
Y es que el caso de Mark no es único. Miles de padres como él se agolpaban a las puertas de los hospitales. Todos habían llevado allí a sus hijos, afectados por el mismo tipo de ataque. Muchos progenitores se mostraban enojados con la actuación de Hasbro que, a su juicio, les había dejado «completamente abandonados y sin ningún tipo de información». A la llamada de esta publicación, Hasbro se negó a hacer cualquier tipo de comentario.
No es la primera vez que el mundo de los juguetes se ve atacado por la piratería. Hace pocos meses, el modelo «Mi primera cámara digital» de Fisher Price sufrió el azote de Lennon-23, un virus que hacía que la cámara mostrase únicamente fotos pornográficas. O, remontándonos varios años atrás, uno de los primeros virus jugueteros, el F4m0s4, convirtió a dulces muñecas en máquinas de lanzar insultos y proposiciones indecentes a todo el que las cogiera.
McAfee, una de las empresas de antivirus más importantes del mundo, ha anunciado que está trabajando en un parche que permitirá proteger a aquellos Simon que no se hayan visto afectados.