A pocos días de que se celebren las elecciones al Parlamento de Cataluña, claves para el desarrollo del proceso soberanista, el ingeniero valenciano Santiago Calatrava se ha ofrecido a tender puentes entre los catalanes y el resto de los españoles. «Concretamente cinco», ha especificado.
Argumentando que «hoy en día los muros y las barreras no tienen sentido», Calatrava ha presentado un proyecto ambicioso que conectaría Madrid y Barcelona mediante estas cinco enormes plataformas «blancas y con pinchos, como a mí me gustan».
Las estructuras requerirían una inversión millonaria «que sólo se puede concebir sumando los recursos económicos de todos los españoles, pues las partes por separado no son suficientes».
El valenciano destaca el carácter simbólico de los puentes que se ofrece a tender, describiéndolos como «un esfuerzo colectivo que servirá como excusa para demostrarnos a nosotros mismos que la unión hace la fuerza y que un puente necesita al menos dos pilares que lo sustenten. Si uno de ellos se va, se cae todo. Y lo digo por experiencia».
Aunque de un modo distinto al que Calatrava pretendía, su propuesta sí ha logrado que el Ejecutivo de Mariano Rajoy y el gobierno autonómico catalán se pongan de acuerdo. «Ni hablar. Esto ni hablar», han concluido, insistiendo en que «la unanimidad es total, en esto vamos todos a una».
«Tenía que intentarlo», ha sentenciado el ingeniero. «No es el primer proyecto que se me cae ni será el último», ha admitido.