La empresa de telefonía Jazztel ha decidido reforzar su servicio de atención al cliente con la creación de un departamento de forro de los cojones por el que deberán pasar todas las quejas de los abonados.
«Pasamos su reclamación por el forro de los cojones», informa desde hoy la operadora a quienes llaman a Jazztel exigiendo la rectificación de una factura o denunciando fallos en el servicio.
La intención de la compañía es «centralizar todas las llamadas para dispensarles el mismo trato, agilizando las gestiones internas».
Además, el usuario podrá seguir en todo momento el estado de la reclamación a través de la página web de Jazztel. «Puede que el servicio no sea mejor, pero al menos es más transparente. Ahora sé que mi reclamación ha pasado por la punta de la polla y se espera que esta tarde llegue al forro de los cojones», explica uno de los primeros beneficiados por este nuevo servicio.
Jazztel ha anunciado también que seguirá amedrentando a los clientes que tramiten portabilidades mandándoles fotos de Pablo Motos pese a las quejas de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU).