Alfonso Mauri, estudiante de astronomía en la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED), ha suspendido una de las asignaturas de la carrera por haber copiado a un compañero empleando unos prismáticos. Su profesor, que vive en un islote a miles de kilómetros de la civilización, efectuó una larga travesía para colgar las notas en un árbol situado en una selva remota. Cuando Mauri localizó el árbol y vio que había suspendido, deseó estar muy lejos de allí. Por suerte, el alumno podrá enmendar el error en un futuro examen de recuperación que tendrá lugar en la quinta hostia.
«A veces te sientes muy solo, muy aislado, y necesitas contrastar opiniones con alguien. Juro que había estudiado para ese examen, pero me entró una duda tonta y miré la hoja del compañero» reconoce Mauri, que no podrá acercarse a menos de quinientos kilómetros de otros estudiantes.
«Son muchos los alumnos que se apuntan a la UNED para poder estudiar desnudos o sacándose los mocos. Luego se dan cuenta de que esto sigue siendo una universidad que tiene sus normas. Estamos muy acostumbrados a detectar a los copiones, los vemos de lejos» advierte el profesor de Alfonso Mauri, que lleva más de treinta años impartiendo clases a grito pelado y reconoce que «los estudiantes más aplicados siguen siendo los que viven secuestrados por las guerrillas».
