Ryanair ha dado una explicación para justificar que su tripulación no interviniera cuando una pasajera fue tratada de forma racista en uno de sus aviones. Según la aerolínea, la mujer en cuestión tenía que pagar un extra si quería disfrutar de un vuelo sin racismo.
En palabras del director ejecutivo de Ryanair, Ryan O’Leary, «es posible solicitar que no te insulten por el color de tu piel. Esa mujer no lo hizo y, bueno, renunció a una parte del servicio».
Artículo original de De Speld.