En plena crisis en los Mossos d’Esquadra por el operativo fallido para detener a Carles Puigdemont después de que este jueves reapareciese en Barcelona, el líder de Junts ha anunciado hace una hora, ya desde Waterloo, que su «escapadita con encanto» ha terminado y ha aconsejado a las autoridades españolas que «dejen de acosar a la gente que aprovecha unos pocos días de vacaciones».
«Me hubiera gustado pasar más días en Barcelona, pero nada más llegar me vi rodeado de gente y me agobié, la verdad. Es cierto que debería controlarse el turismo», ha señalado el expresident con toda tranquilidad, admitiendo que el moreno de la piel «no ha llegado a cuajar».
Puigdemont ha declarado que comprende «las ganas que tienen muchos de verme», pero ha recordado que «las vacaciones están para desconectar». Ha pedido a los Mossos que no se inquieten porque «ya nos veremos en otra ocasión, cuando consiga hacer otro hueco y no tenga tanto lío».
Para acabar su alocución, el líder independentista ha querido subrayar que es «un ciudadano catalán como cualquier otro que se merece una escapadita con encanto en verano». Sin estas pequeñas escapadas, ha dicho, «luego el resto del año se hace eterno».