La prensa local de Zamora ha informado esta semana de la existencia de un reloj que está tan roto que da la hora bien tres veces al día, un fenómeno único de enorme trascendencia, según los expertos. El objeto se encuentra en un domicilio privado de Fresnadillo. “Cuando lo compró mi abuelo ya iba mal, pero en los últimos años ha sufrido una decadencia muy importante”, explica Alejandro Galache Corredera, propietario del reloj.
El reloj es de aguja y se encuentra colgado en la pared del salón de la vivienda. “Hace un ruido muy irregular porque las agujas se mueven para todos lados sin sentido”, reconoce el dueño. “A veces son las cinco y al cabo de unos minutos son las dos, es todo muy confuso”, se sincera. Según testigos visuales, hay días en los que el reloj marca las dos menos media o las ocho más cuarto, provocando mucha confusión.
“Sin ir más lejos, ahora mismo las agujas marcan las 27:13 horas”, explica Galache señalando el reloj. El hombre está harto de llegar tarde o antes de tiempo a los sitios. “Da la hora bien tres veces al día, pero no hay manera de saber cuándo acertará”, dice. “Bueno, igual cotejándolo con un reloj que sí funcione”, añade. “Pero para eso habría que comprar otro”, reconoce con abatimiento.
Tras analizar detenidamente el reloj, los periodistas han concluido que el aparato funciona perfectamente y que es el propietario el que no sabe leer bien las agujas. Sin embargo, han preferido no decir nada porque, si desmintiesen la noticia, habrían ido hasta Fresnadillo para nada.
