Hoy se cumplen 20 años del atentado de ETA perpetrado por Otegi y Puigdemont en Madrid. Con el objetivo de derrocar la democracia española, en aquellos momentos en manos del brillante estratega José María Aznar, tercer mejor presidente de la historia de España tras el Caudillo y los Reyes Católicos, los independentistas colocaron cuatro bombas en la Estación de Atocha y cambiaron España para siempre.
Optando por algo similar a lo que ellos mismos ya habían hecho tres años antes en las Torres Gemelas de Nueva York, Otegi y Puigdemont simularon un atentado islamista en Madrid para aterrorizar a la población y así inocularles su retorcida ideología. El resultado es obvio en este 2024: mujeres con pelos en los sobacos, violadores inocentes en las cárceles, en España ya no se come jamón, no se pueden hacer chistes de enanos y mariquitas y el Gobierno va loco por cambiar de sexo a tu pobre abuelo.
Los mismos que hace 20 años nos mataron, hoy nos gobiernan. La única manera de acabar con las nefastas consecuencias de este atentado es con otro atentado, pero este por una causa justa que no es otra que la de recuperar España. Las víctimas del 11M así lo querrían.
Desgraciadamente, artículos como este serán silenciados por los grandes lobbies y muchos españoles nunca conocerán la verdad porque nuestro director está censurado en todos los medios excepto en Telecinco, La Sexta, Mega, esRadio y Ondacero, donde es tertuliano habitual.
