Debido a la mayor sequía de la historia de Cataluña que se está viviendo en los últimos años, esta semana la Generalitat ha recomendado a los catalanes que seduzcan a los turistas para poder ir a su hotel a ducharse. De esta manera, las restricciones del consumo de agua no les afectarán y podrán alargar la ducha varios minutos sin ser sancionados por la administración.
Pere Aragonès ha reconocido que está haciendo todo lo que está en su mano para revertir la situación y que, ahora mismo, seducir a los turistas es la única forma sostenible de consumir agua en Cataluña. Su mayor preocupación radica en los miles de catalanes que no son guapos y que no tienen labia. “Habrá catalanes que se ducharán mucho más que otros, eso es algo que todos tenemos que asumir”, ha declarado el presidente ante los medios. “De todas formas, esto ya pasaba antes”, ha apuntado.
Con vistas a garantizar el acceso al agua al mayor número de personas, el Gobierno catalán dará clases de idiomas y de seducción gratuitas a todos los catalanes. En los cursos se hará especial hincapié en que jamás se invite a un turista al domicilio particular porque los embalses de Cataluña no podrían resistir ese nivel de consumo. “La idea es sencilla: invitas a un guiri a una copa, te vas con él a su hotel y a la mañana siguiente te das una buena ducha”, ha resumido el president.
Para los catalanes que echen de menos la hierba por la imposibilidad de regar los parques, la recomendación oficial desde la Generalitat es empezar a practicar el golf. “Y para vivir sin ningún tipo de restricción, lo mejor es irse a un crucero”, ha añadido Aragonès.
