Dando al fin respuesta a las reclamaciones de millones de usuarios, Whatsapp ha presentado esta semana una versión de su aplicación pensada para neuróticos que permite editar los mensajes de los demás. Las personas que son incapaces de soportar las faltas de ortografía, discordancias entre género y número y erratas que cometen sus contactos podrán corregirlas según vayan leyendo los mensajes.
Irene Díaz, estudiante de Historia del Arte muy exigente con la ortografía, se ha mostrado eufórica ante esta nueva versión, pues estaba harta de que nadie colocase puntos al final de las frases. “Por fin puedo leer los mensajes sin que me sangren los ojos”, celebra. “Aunque tengo que emplear dos horas al día para corregir las erratas”, se sincera.
Gracias a esta nueva versión, a los padres de familia se les corregirán las faltas de ortografía, aunque algunos usuarios alertan de que parecerá que son hijos de Pérez-Reverte. “Empiezas corrigiendo algunas faltas de los demás y luego ya no puedes dejar ninguna”, explica Pablo Blancas, que se ha pasado toda la mañana quitando laísmos del grupo de Whatsapp de su grupo de informática. Muchos neuróticos han empezado a estudiar gramática avanzada para que no se les escape ni un error.
El principal problema de esta versión es que ahora mucha gente también edita los mensajes que recibe para leer únicamente lo que interesa. “Nos ha sorprendido la enorme cantidad de mensajes de padres diciendo que quieren a sus hijos desde que se implantó la nueva versión”, apuntan desde Whatsapp. “El uso de las palabras ‘gracias’ y ‘perdón’ o de la expresión ‘tenías razón’ también se han desbordado”, dicen.
