Espectáculo cinematográfico pero también dantesco el que se vivió ayer en el estreno de La sociedad de la nieve, la nueva película de Juan Antonio Bayona. Debido a su larga duración, los espectadores empezaron a comerse unos a otros, según confirman varios testigos presenciales. Los hechos tuvieron lugar a las dos horas del inicio del filme. “Se les acabaron las palomitas y empezaron a tener mucha hambre”, relata el acomodador de la sala, que ha perdido un trozo de nalga.
Ignorando cuánto tiempo les quedaba en la sala, los espectadores se empezaron a inquietar al ver que les rugía el estómago. “Primero decidimos comernos a los espectadores dormidos”, declara Carlo Manchurio, uno de los supervivientes. Gracias a la baja temperatura de la sala, la carne se mantenía fresca y era apta para el consumo. “Algunos estaban en contra de que nos comiéramos entre nosotros porque estaban viendo la película y no querían que se hiciese ruido al masticar”, explica María Carrete, también superviviente del estreno.
El director de la película estuvo presente en todo momento. “Esto es una experiencia completa de metacineeeaaaaah», gritaba mientras le comían los dos brazos. Algunos de los supervivientes del accidente del avión en el que se basa la película, sentados también en sus butacas, no dudaron en compartir su experiencia a la hora de cocinar carne de cinéfilo. “Entre que son uruguayos y que tienen experiencia, dejaron la carne en un punto exquisito”, coincide la mayoría de los presentes.
La experiencia fue tan especial que Bayona ya prepara una película sobre ese estreno. “Se titulará La sociedad de la sociedad de la nieve”, ha adelantado el director, que reconoció ante los medios que rodar sin brazos será todo un reto para él.
