Tras terminarse su croqueta número 16 del miércoles, y ante la mirada reprobatoria de sus familiares, Rubén Asensi, de 43 años y natural de Valladolid, ha recordado que, cuando prometió hacer «dieta estricta», no dijo de qué tipo. «Técnicamente, está haciendo dieta, pero claro…», ha informado Marisa, la esposa de Asensi, a los periodistas.
«Estoy siendo muy severo y no me la salto ni un solo día, aunque a veces se me haga cuesta arriba, claro», explica Asensi, por su parte. Dice que ha empezado a llevar fiambreras de croquetas al trabajo para que le sea más sencillo. Aunque reconoce que no está adelgazando, considera que la disciplina que le impone esta dieta ayuda a forjar su carácter, «aunque no tanto a bajar el colesterol», que es lo que le aconsejó el médico, pero, según explica con la boca llena de croquetas, «lo mental es tan importante como lo otro».
«Cuando haya aborrecido las croquetas, probaré la dieta de la cerveza», ha dicho, asegurando que lo importante es «hacer dieta, la que sea», pues es lo que le dijo el médico, que hiciera dieta.