Hartos de soportar la presión y las críticas por parte de sus pacientes, los psicólogos de la Seguridad Social han admitido esta semana que culpan de todo al padre. Reconocen no tener tiempo ni medios para diagnósticos más complejos. “Culpar al padre es lo más fácil porque en muchos casos aciertas”, se justifican desde la Asociación Nacional de Psicólogos.
“Culpar al padre contenta a los pacientes porque descarga responsabilidades”, se sinceran los profesionales de la salud mental. “Al final todos tenemos un padre que ha cometido errores de una manera u otra, así que es difícil rechazar el diagnóstico”, añaden. “Y si, por lo que sea, no tienes padre, mejor nos lo pones”, subrayan.
Desde la Seguridad Social reconocen que les gustaría dar un mejor servicio, pero que van desbordados y no pueden. “El que no quiera culpar al padre de todo, que se vaya a la privada”, insisten.
Los psicólogos y psiquiatras de la Sanidad Pública están llevando a cabo desde hace años sesiones de terapia de cinco minutos para atender a todos los pacientes. “En cuanto un paciente entra por la puerta le digo que la culpa es de su padre y el resto del tiempo lo empleamos en buscar hueco para la siguiente cita”, reconoce un profesional.
La idea que se baraja ahora en la Seguridad Social es implantar las terapias de grupo, con veinte o más personas, con el objetivo de ir despachando a más gente en menos tiempo culpando a varios padres de golpe.
