Pese a que no es una persona especialmente interesada en temas que tengan que ver con la política, el tío Fermín ha sorprendido esta mañana a toda la familia al mostrarse sospechosamente muy al tanto del debate actual sobre la abolición de la prostitución después de que el tema fuera mencionado casualmente por la prima Teresa. “A ver, hay dos frentes dentro de la izquierda, el PSOE es abolicionista y Unidas Podemos está dividido porque considera que la propuesta del PSOE es algo moralista y punitivista, por lo que algunos de sus diputados han votado en contra de la tramitación de la ley, pero bueno, que a mí ya sabéis que la política no me interesa”, ha detallado, asombrando a todos sus familiares, que nunca le habían visto tan puesto en temas de actualidad.
“La propuesta, que lo que busca es modificar el artículo 187 del Código Penal para que se castigue de forma general el proxenetismo, sin exigir relación de explotación, e incluye la tercería locativa, que implica penalizar a los propietarios de pisos o locales en donde se ejerciera la prostitución, ha tenido 218 votos a favor, 68 abstenciones y 37 en contra”, ha dicho el tío Fermín casualmente mientras mordía un muslo de pollo. Según todas las fuentes consultadas, es la primera vez en la historia que parece estar al corriente de un tema de actualidad.
“Abolir la prostitución, ¿no es quedarse en la superficie del problema? Pregunto, ¿eh? Que a mí me da igual… ya sabéis que yo considero que todos los políticos son unos ladrones”, ha dicho.
Y luego ha añadido que, desde su punto de vista, el debate es muy complejo y el problema de fondo es “que no se está escuchando a las partes”, en especial a las mujeres “que son las protagonistas, digo yo”, dado que “al perseguir el proxenetismo sin diferenciarlo de la explotación, se incluye en el mismo a todas aquellas personas, hombres o mujeres, que ejercen la prostitución de forma libre y voluntaria, que también las hay, muy al contrario de lo que la gente cree”.
“Según me han dicho, pero que a mí me da igual”, ha añadido.
El tío Fermín, que hasta ahora jamás había mostrado interés alguno en el feminismo contemporáneo, también ha comentado de pasada y sin levantar la vista del plato que “desde una perspectiva feminista”, el Gobierno “no tiene derecho alguno a decirle a una mujer qué puede o no puede hacer con su propio cuerpo” aún si implica, hipotéticamente, que comercie con el mismo.
“El feminismo es la casa de todas, es puerta de la esperanza y un movimiento emancipador, no moralista”, ha dicho el tío Fermín sin que nadie sepa exactamente por qué de repente parece saber tanto de estos temas.
Unos minutos después de esa conversación, el tío Fermín también ha sorprendido a todo el mundo detallando cuáles son las posturas de todos los grupos políticos del Congreso respecto a la legalización del cannabis.
