Martina Gómez, profesora de primaria de 28 años, fue citada en un restaurante por su ahora ex novio, Iván Domingo, para comunicarle la fatídica noticia. Testigos presenciales relatan que Domingo explicó a la mujer que 2022 estaba siendo un año terrorífico para varias industrias, como la construcción, por la ausencia de ladrillos, madera y granito, y también para la electrónica, por la carencia de chips: “No hay Dios que se compre una tableta, tía”, dijo con gran enfado. “Y ahora, encima, los transportistas se ponen en huelga, y por no haber ya no hay ni leche, ¿qué le voy a echar al café ahora? ¿Sonrisas?”. Martina se vio obligada a darle la razón.
En ese momento, y siempre según fuentes bien contrastadas, fueron interrumpidos por el camarero, que les ofreció platos fuera de carta debido a la crisis de los transportistas, que ha derivado en problemas en la distribución de alimentos básicos como la harina, los huevos y la pasta. Martina pidió croquetas, a lo que el camarero respondió “lo siento, no tenemos croquetas, porque no hay aceite”.
En ese momento, según cuenta un testigo cuya identidad desea mantener en el anonimato, Iván tomó la mano de Martina y le dijo: “¿sabes lo que tampoco hay? Amor. Se acabó el amor”.
Ante el silencio y la incredulidad de la joven, Iván siguió explicando que “no eres tú, tampoco soy yo, es 2022, que está siendo muy cruel con Occidente”. Martina, citan fuentes presenciales, preguntó si había una tercera persona, a lo que Iván respondió que “lo fácil sería decirte que es culpa de Pedro Sánchez, pero no quiero engañarte. La geopolítica ha acabado con lo nuestro”.
En declaraciones a este diario, al que atendió en la puerta de su chalet, vestida con un chándal gris y con el rostro deformado por el llanto, pidió respeto porque “no lo estoy pasando nada bien”. El reportero de El Mundo Today se vio en el penoso deber de informarle de que, en estos momentos, tampoco nos queda de eso.
