Durante el mediodía de ayer se vivieron momentos de mucha tensión en un céntrico restaurante de la capital española, según han relatado diversos testigos: Ramón Ramírez, de 27 años, se encontraba comiendo tranquilamente con varios compañeros de trabajo en la mesa número cuatro cuando, en el momento menos esperado y ya al final del almuerzo, un trozo de ajo agazapado entre sus dientes saltó de improviso para sabotear su postre. “Aaaaghhh, noooo”, dijo Ramírez, según han explicado los testigos a los periodistas.
La víctima, que llegó a pedir auxilio al personal del restaurante, no pudo hacer nada por salvar el flan, completamente arruinado por la incursión de guerrilla del trozo de ajo.
A última hora, Ramírez ha informado a la prensa de que el trozo de ajo, pese a haber sido expulsado de la boca en el momento del ataque, ha seguido repitiendo sus ataques de forma periódica durante toda la tarde.