Saltándose los entrenamientos pero adquiriendo de golpe todos los conocimientos tras ingerirlos «por vía oral», Trapos, un perro de raza shih tzu que se comió por accidente el temario de las oposiciones a Policía Nacional Escala Básica que estaba estudiando su dueña, ha ganado una plaza como perro policía, según ha podido saber la prensa. «Cometí el error de imprimirme todo el temario y él, que es muy revoltoso, se lo comió y lo memorizó de golpe», explica por teléfono Matilde García, la dueña del animal.
«A las pocas horas de comerse los apuntes empezó a comportarse de una manera extraña: gruñía al ver a melenudos por la calle y pedía donuts todo el rato, pese a que no puede comerlos», explica García. Según dice, después de que Trapos se comiera sus apuntes, sacaba mejores resultados que ella en los tests online de Opositatest.
Trapos, que empezará a ejercer de perro policía el próximo febrero en Valladolid, desempeñará tareas de oficina, pero su carácter ya ha cambiado por completo. «Se pasa el día investigando cosas y buscando pistas, y cuando vuelve por la noche lo único que quiere es ver películas de acción y antes las odiaba porque le asustaban los disparos», confirma Matilde.
«Francamente, si lo llego a saber, me como los apuntes yo misma», dice la dueña, que volverá a imprimirse los apuntes y seguirá estudiando para conseguir la plaza que le ha robado Trapos.
Desde Opositatest, web que ofrece materiales y tests para facilitar el trabajo a los opositores, confirman que cada año hay opositores que se quedan fuera porque sus perros les roban la plaza. «Nosotros aconsejamos a los opositores tener gatos, que son mucho menos propensos a querer trabajar de funcionarios o a querer trabajar de cualquier cosa», explica un portavoz de la empresa.
