Esta semana, los países ricos han decidido dar vacunas a los países pobres porque se han dado cuenta, según han expresado diversos mandatarios reunidos en una cumbre urgente del G-7, de que “la mejor vía para proteger a los países ricos es proteger también a los pobres, aunque esto pueda sonar paradójico o chocante”. Por este motivo, la intención de los países ricos es “ayudar en la medida de lo posible con la inmunización de los países pobres, lo que puede parecer una pérdida de dinero y recursos pero, a la larga, será beneficioso también para nuestros países [los países ricos]”.
“Dando vacunas a los países pobres protegeremos, a la larga, a nuestros ciudadanos… y si algún pobre se beneficia de rebote, eso también podría ser positivo y no está de más”, dicen desde el G-7.
“Ayudar a los países pobres puede parecer una estupidez, pero a lo mejor no lo es tanto”, insisten desde el G-7.
ACTUALIZACIÓN: los países más ricos y con mayores índices de vacunación han decidido que, en vez de ayudar a los 40 países con un porcentaje de vacunación de solo un 1%, administrarán una tercera dosis en sus respectivos países, confiando en que esa estrategia consiga frenar la pandemia de una vez.
