Tras dos años de obras, un avión procedente de Amsterdam ha inaugurado esta mañana la nueva Plaza de España Adolfo Suárez Madrid-Centro. La corporación municipal al completo ha cortado hoy la cinta de este lugar destinado a cambiar la fisonomía de la ciudad y a facilitar «vías alternativas de transporte para llegar al centro», en palabras del alcalde, Jose Luis Martínez-Almeida.
Aparte de los vuelos internacionales, que aliviarán el tráfico del aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, el Ayuntamiento promoverá el «plane sharing» para que los propios madrileños puedan dejar sus coches en el garaje y viajar al centro en vuelos regulares de muy corta duración.
«Tardas más en pasar el control y embarcar que en el vuelo en sí, que no dura más de tres minutos. La tripulación tiene que correr para que le dé tiempo a explicar las instrucciones de seguridad», comenta Daniel Montero, uno de los primeros ciudadanos en viajar al centro de la capital desde Alcobendas.
El alcalde ha asegurado que los madrileños «se acostumbrarán pronto a la nueva plaza», que responde, según él, al dicho histórico «de Madrid al cielo».
