«Queremos decir a las víctimas de ETA, de corazón, que sentimos su dolor». Con estas palabras, Arnaldo Otegi aprovechaba ayer el décimo aniversario del cese de la violencia de ETA para pedir perdón en nombre de la izquierda independentista vasca. Hoy, acusando recibo de sus declaraciones, las víctimas del terrorismo y la sociedad española en su conjunto han respondido que, dentro de 25 años, se pronunciarán sobre el asunto.
«Parece mucho tiempo pero, si nosotros hemos estado esperando tantos años, seguro que ellos también podrán pasar sin nuestro perdón», han comentado las víctimas. «Tampoco parece que sea una cosa que esperen como agua de mayo», han agregado.
Los damnificados por la violencia terrorista asumen que Otegi ha llevado a cabo, durante muchos años, un complejísimo proceso de autoanálisis e introspección hasta concluir que el terrorismo, efectivamente, ha provocado dolor y que este dolor exige una disculpa. «Ahora, la pelota está en nuestro tejado: tendremos que emprender también este proceso de examen que puede durar años, incluso siglos, porque así funciona el tema de la memoria y la reparación en España», argumenta la ciudadanía.
«Ah, y lo de los presos, que eso sí parece que le corre prisa. Lo mismo, Otegi: estate pendiente del SMS, en cuanto sepamos algo te damos un toque, campeón», han agregado las víctimas.
