La fritura sonora que se oye cuando uno intenta sintonizar una emisora de radio en un dispositivo analógico incluirá anuncios a partir de la semana que viene. Aunque la audiencia de este tipo de emisiones no se contabiliza en la Encuesta General de Medios (EGM), varios estudios independientes confirman que los espacios de fritura sonora congregan a numerosos oyentes que pasan de una emisora a otra huyendo de la publicidad.
«Hay gente mayor que no oye muy bien o que no se aclara con el transistor y que deja la radio mal sintonizada emitiendo constantemente, como un ruido de fondo al que se acostumbra. Tenemos que llegar también a estos oyentes a los que hasta ahora no hemos podido monetizar», explica Héctor de Pereda, experto en cuñas de radio de la agencia madrileña «Mindroll».
Así pues, en unos días en los dispositivos analógicos que sintonicen diales sin programación podrán oírse anuncios como «Fffffffff Carglass Cambia Fffffffffffffff Carglass Repara Ffffffffffffff» o inquietantes advertencias de Securitas Direct mezcladas con ruidos molestos y enervantes.
«Lo ideal sería poder llamar para dedicar ruidos insoportables a alguien a quien quieras fastidiar», comenta un oyente de Badalona, demostrando hasta qué punto puede dar juego este espacio del espectro radioeléctrico que hasta ahora quedaba al margen de la comercialización.
