Debido a un grave error de planificación, esta semana un preso ha tenido que solicitar tres meses más de permanencia en la cárcel para poder acabar el túnel con el que se pretende fugar. Aunque ha ido excavando a buen ritmo, a Cheda Sampayo Suárez se le ha echado el tiempo de la condena encima y ahora los funcionarios pretenden que salga de la cárcel por la puerta principal en lugar de hacerlo por el agujero que ha estado construyendo.
“Cuando te dedicas a excavar un túnel, el tiempo en la cárcel se pasa volando”, lamenta. Sampayo empezó a construir el túnel en el año 2017 con la intención de fugarse en 2019. “He estado tan metido en este proyecto que ni he disfrutado de las otras cosas que te ofrece la prisión”, reconoce. “Me dolería mucho salir libre ahora y dejar el túnel a medio construir porque he puesto mucho esfuerzo y dedicación en él”, insiste. «Y no confío en que mis compañeros puedan continuar con éxito el proyecto si me desahucian, la verdad», reconoce.
El preso calcula que tres meses serían más que suficientes para completar la construcción de su túnel. “Yo solo pido 90 días, les juro que en cuanto termine el túnel no me vuelven a ver”, asegura. El convicto ha recibido una reducción de condena por buen comportamiento, algo que le ha molestado profundamente. “Hombre, que no me jodan con lo del buen comportamiento”, protesta. “Que llevo años intentando fugarme, no soy ejemplo de nada”, añade.
Si finalmente el preso es obligado a abandonar la prisión contra su voluntad, no descarta utilizar el túnel para volver a entrar y seguir construyéndolo a escondidas hasta poder fugarse y recuperar la libertad que ya tiene.
