«Me mandaron el mensaje de ‘Tu bebé está en camino’ y me arrepentí al instante de no haber ido a la farmacia del barrio». Con estas palabras expresaba hoy María de Elío Lasala, natural de Madrid, su arrepentimiento por haber comprado un test de embarazo en Amazon Prime. La eficiencia del servicio hizo que un repartidor le entregara un bebé en menos de 24 horas.
Insiste la afectada en que «uno no siempre necesita las cosas al día siguiente» y critica que Amazon no le haya dado tiempo para asimilar la llegada de la criatura. «Venía envuelto en kilos de cartón, yo creo que se pasan con los envoltorios», añade.
«No sé si es niño o niña, la verdad es que no he tenido tiempo de mirarlo. Estoy agobiada porque en el móvil me salen anuncios de biberones, cunas, pañales y juguetes metiéndome prisa porque son ofertas ‘flash’ y no me las puedo perder», declara la madre.
Amazon ha recordado a esta compradora que, si no está contenta con el envío, puede devolverlo fácilmente depositándolo en un centro de recogida oficial.
