El papa Francisco, en unas sorprendentes declaraciones, ha resaltado hoy la necesidad de apoyar la creación de leyes que amparen la unión civil entre personas del mismo sexo, ha insistido en que los homosexuales tienen derecho a una familia y ha querido presentar a la cristiandad a Antonio Ferrara, su novio. “Los homosexuales son hijos de Dios. Tenemos que crear una ley de uniones civiles y permitir que estén cubiertos legalmente. Yo apoyo eso. Y mi novio, Antonio, también lo apoya”, ha dicho el Papa en una comparecencia esta mañana.
“Hacía tiempo que quería presentar a Antonio a toda la ecúmene cristiana. Llevamos juntos algún tiempo y… bueno, aquí está al fin, conmigo”, ha dicho el Papa con la voz temblorosa y algo nervioso. Y luego ha añadido, a modo de advertencia para los católicos: “Tratádmelo bien, ¿eh?”.
No es la primera vez que Jorge Mario Bergoglio se pronuncia a favor de los derechos de los homosexuales y ahora parece claro que estaba preparando el terreno para presentar a su pareja actual. “Yo creo… yo creo que es el hombre de mi vida, pero nos lo estamos tomando con calma”, ha aclarado el Papa mientras Ferrara reía por detrás y saludaba a los obispos.
Ferrara, de 71 años, es amigo de Bergoglio desde hace años y es conocido en el Vaticano como “el amigo” del Papa e incluso como su “compañero de piso”. Trabajó en Milán como profesor de Matemáticas hasta que se jubiló hace dos años. Conoció al Santo Padre en un curso de cocina.
