Duro golpe para Jacinto Corrales, un vecino de 52 años natural de Badia del Vallès. Después de toda una vida de amistad y más de 20 años de matrimonio, en la tarde de ayer descubrió a su amigo imaginario en la cama con su mujer imaginaria. “Llegué un poco antes del trabajo y, al entrar en la habitación, me los encontré a los dos haciéndolo”, ha declarado a la prensa imaginaria que se ha trasladado a su domicilio para cubrir la noticia.
“Roscón” llevaba siendo su amigo imaginario desde que tenía tres años, por lo que la decepción ha sido enorme. “Jamás pensé que pudiera tener esta deslealtad conmigo, ni me quiero imaginar qué más cosas ha estado haciendo a mis espaldas todos estos años”, lamenta. Sobre su mujer imaginaria, Corrales reconoce que ya sospechaba algo. “Siempre fingía los orgasmos y se negaba a presentarme a sus padres”, asegura.
Aunque tanto su amigo imaginario como su mujer imaginaria han negado en todo momento que estuvieran haciendo lo que Jacinto cree que estaban haciendo, él se muestra firme: «No son imaginaciones mías, estaban en la cama los dos”, insiste. “Yo sé lo que vi”, afirma cansado de escuchar excusas imaginarias por parte de los dos.
Ahora Jacinto tratará de luchar por la custodia de sus hijos imaginarios para no quedarse totalmente solo en la vida. “Pienso contratar al mejor abogado de ficción de la ciudad”, advierte.
