Diciendo que solo serán «70 horas de ida y otras 70 horas de vuelta», Alberto Terceño, de Madrid, ha anunciado a los dos amigos con los que viaja que prefiere no echar gasolina en las gasolineras más cercanas y dar un pequeño rodeo de 6520 kilómetros para acercarse a Arabia Saudí, donde la gasolina es un poco más barata. «No pienso pagar casi un euro el litro en la gasolinera Bonarea pudiendo ir a otra que está aquí al lado, en otro continente, donde lo tienen a 30 céntimos», ha explicado.
«Tengo una app que me dice el precio de cada gasolinera y así voy ahorrando un poquito. Es puro sentido común», ha dicho pidiendo paciencia a sus acompañantes y anunciándoles que el trayecto lo hará vía Eslovenia, Serbia, Bulgaria y Turquía hasta finalmente atravesar todo el desierto de Arabia Saudí hasta la ciudad de Ad Dawadimi y la gasolinera Petroleena Gas Station محطة بترولينامحطة وقود, que él conoce y de la que es cliente habitual. «Yo solo echo ahí, es más barato», ha insistido, quitando importancia a los siete días de trayecto y aclarando que es «de pringaos» pagar más simplemente por «la pereza de no comparar y de no querer alejarse un poco en busca de mejores precios».
«Los imbéciles se meten en la primera gasolinera que ven, los inteligentes comparamos precios y conducimos hasta países lejanos atravesando zonas en conflicto para ahorrar un pellizco que a final de año se nota», ha insistido.
Al cierre de la edición, Terceño ha convencido a sus compañeros para dar un pequeño rodeo y cenar en un restaurante baratísimo que él conoce en Mózyr, Bielorrusia.