La competencia en el sector de los aperitivos es cada vez más intensa. Para conseguir desmarcarse de los competidores a menudo se necesita un milagro. Por este motivo esta semana Ruffles ha anunciado el lanzamiento de unas nuevas bolsas en las que todas las patatas tienen la cara de Jesucristo. “Algunas estarán manchadas de tomate simulando estigmas”, adelanta Ignacio Contreras, director ejecutivo de PepsiCo España.
La elaboración de estas nuevas bolsas no es nada sencilla. Los trabajadores de Ruffles tienen que ir por todo el mundo seleccionando las patatas que nacen con el rostro del hijo de Dios dibujado, y después cosecharlas. “Solo una de cada mil patatas tiene la cara de Jesucristo, así que se tarda mucho tiempo en conseguir llenar una bolsa”, reconocen desde Ruffles. “La inversión vale la pena porque el sabor es celestial”, aseguran.
“Más Mesías, más queso”, reza la publicidad de este nuevo producto que promete revolucionar el mundo de los aperitivos. Cada bolsa de patatas con el rostro de Jesucristo valdrá 1,50 euros y vendrá con un tazo de regalo. “También valoramos sacar una bolsa con patatas con la cara de Mahoma para nuestros clientes musulmanes pero al final no lo hicimos”, se sincera Contreras.
“Para hacer esas patatas se requerían más huevos de lo normal y no teníamos”, dice.
Son muchas las empresas que empiezan a tener en cuenta las apariciones religiosas. Desde el mes pasado, Murprotect, compañía experta en humedades, ofrece un servicio exclusivo para eliminar manchas con la imagen de la Virgen en las paredes, que siempre son las más difíciles de quitar.
