Después de prohibir la semana pasada la entrada de una mujer que llevaba «demasiado escote», el Museo de Orsay, uno de los más importantes de París, ha expulsado esta mañana de sus dependencias a la escultura Mediterráneo, de Aristide Maillol, porque enseñaba los pechos. La pieza se encuentra ahora en la calle, frente a la pinacoteca, y varios curiosos valoran la posibilidad de llevársela dado su incalculable valor.
La dirección del museo no se inmuta ni con las protestas de Femen ni con las de los mismos historiadores del arte. «Que aquí no se enseñan los pechos, señores, que esto es una institución seria», sentencia la dirección en un comunicado. En él también advierte de que «la versión en bronce también se tendrá que ir como no se tape con algo».
Como prueba de que «no somos tan inflexibles como se dice», el Museo de Orsay ha compartido en Twitter fotografías de un visitante «que iba completamente desnudo salvo por la presencia de una hoja de parra en los genitales, por lo que no hemos tenido ningún problema en admitirlo».
Al cierre de la edición, una patrulla de la gendarmería se ha llevado la escultura Mediterráneo a la comisaría a la espera de que declare ante el juez por escándalo público.
