Según el último sondeo realizado por el portal inmobiliario Idealista, dos de cada tres reformas que se hacen en las casas de los españoles tienen como único objetivo molestar a los vecinos.
Se calcula que cerca del 80% de las reformas contratadas en España en el último año solo se empezaron para interrumpir la siesta del vecino de arriba. “La mayoría de las obras se hacen los sábados y domingos por la mañana porque así el vecino siempre está en casa y puede oír todo el ruido”, reconoce Arturo Campillo, responsable del estudio.
El mismo sondeo permite concluir que el 90% de los taladros solo se encienden para hacer ruido. “La gente agujerea sus paredes pero después no cuelga nada en ellas, simplemente buscan molestar al vecino, es lo normal”, asegura Campillo. Construcciones históricas como la de la Sagrada Familia, por ejemplo, también tienen como única misión la de fastidiar. “Tiene mucho mérito porque llevan más de un siglo interrumpiendo el sueño y provocando estrés a todo un barrio”, añaden desde Idealista.
Pero, sin duda, la reforma que más respeto se ha ganado es la que está llevando a cabo la familia Gutiérrez Trujillo, de Valladolid, que lleva más de seis años molestando a sus vecinos con las obras para insonorizar su piso.
