Muchos jóvenes que aún no se han independizado se están encontrando con esta desagradable situación. Sus padres los reúnen en el salón y les informan de que un fondo buitre los ha comprado y que, por lo tanto, tienen que cobrar un alquiler. Nuestros expertos de Idealista ofrecen una serie de consejos para encarar la situación de la mejor forma posible.
No te enfades con tus padres porque es el mercado, amigo. Ellos son víctimas igual que tú. Ni siquiera son ellos los que te reclaman el alquiler, es el nuevo dueño de la familia.
Exige leer el contrato de compraventa. Es posible que sean varias hojas llenas de palabrería legal ininteligible, pero como hijo de un fondo buitre tienes derecho a revisar las condiciones. ¿Puede el buitre entrar sin llamar en tu habitación? ¿Puede exigir el cumplimiento de un horario?
Mira el lado positivo. No tendrás que cuidar de tus padres, de eso ahora se encarga el buitre. Además, puede que, cuando seas mayor de edad, el fondo buitre quiera comprarte a ti también.
Si sobra comida, se la come el fondo buitre. Mucho cuidado con dejar en la nevera cosas «para luego». El fondo buitre puede arramblar con todo.
Valora si te interesa hacer una mejor oferta y recuperar a tus padres. Pedir un crédito al banco para comprar a tus padres puede ser una vía para recuperar la normalidad y echar al fondo buitre de tu vida.
