Tras años de pesquisas y una gran cantidad de evidencia documental, la Guardia Civil ha detenido a millones de españoles que, simulando donaciones caritativas, llevaban años financiando las operaciones de la Iglesia. “De cada ingreso legal de dinero, estos ciudadanos sustraían una pequeña parte que se destinaba a una caja B que se recogía anualmente en forma de donación voluntaria”, han explicado desde el cuerpo policial.
Los detenidos (millones y repartidos por todo el país) gestionaban negocios legales en España y, mediante la colaboración de Hacienda, blanqueaban importantes sumas de dinero que se enviaban directamente a la Iglesia, donde se pierde el rastro del dinero. “No sabemos si estas donaciones que hacían los ciudadanos eran realmente voluntarias o producto de un chantaje moral, a cambio de la promesa de una vida mejor, de resucitar tras la muerte o de recibir favores de parte de una entidad ficticia extraterrenal”, dicen desde la benemérita.
La operación policial ha resultado complejísima porque en la red estaban implicados los ciudadanos, la Iglesia y muy altas esferas, no solo funcionarios públicos sino también altos cargos del Estado. El proceso de recogida de dinero estaba perfectamente burocratizado, lo que indica, según la Guardia Civil, hasta qué punto los intermediarios y colaboradores de la red se han sentido impunes durante las décadas que han estado activos.
Fuentes de la investigación han precisado a El Mundo Today que la estructura contaba con negocios de todo tipo: empresarios, autónomos y trabajadores por cuenta ajena de todos los sectores. Se vincula a los detenidos con delitos de pertenencia a organización criminal, financiación de secta religiosa, blanqueo de capitales, fraude fiscal, falsedad documental y abusos sexuales a menores.
La Guardia Civil admite, sin embargo, que el principal obstáculo para cerrar el caso es que necesitan descargar un archivo PDF de la web agenciatributaria.es y les está resultando imposible.
