Las cerezas picota ya están aquí. Esta pequeña fruta de sabor dulce y tacto crujiente es sin duda lo mejor del verano y de la vida. Desgraciadamente, todo lo realmente bueno tiene su lado malo, y en este caso es el posterior dolor de barriga por ingerir grandes cantidades de este manjar. Se ha escrito mucho en los últimos años sobre qué es mejor, si ingerir un kilo de cerezas picota o no tener diarrea explosiva. Por eso hemos obligado a uno de nuestros redactores a pasar una semana comiendo cerezas y a pasar otra semana sin tener diarrea explosiva. ¿Con qué se habrá quedado?
Esfuerzo
Ingerir grandes cantidades de cerezas picota es muy fácil porque están realmente ricas. Por su parte, no tener diarrea explosiva tampoco requiere mucho trabajo porque no tienes que estar yendo al baño cada cinco minutos por culpa de las cerezas. Además, ahora, con la distancia social, hacer cola en la puerta de los baños públicos es muy molesto.
Comodidad
Cuando comes un kilo de cerezas picota lo haces sentado, que es muy cómodo. Por el contrario, cuando no tienes diarrea explosiva estás de pie, que es más incómodo.
Bienestar
Tener diarrea explosiva y estar expulsando heces líquidas durante horas es algo realmente molesto, especialmente si compartes piso con otras tres personas, pero el recuerdo de haberte comido un kilo de sabrosas cerezas picota es la definición absoluta del bienestar. Es cierto que no tener diarrea explosiva se agradece, pero jamás se definiría eso como bienestar.
Tiempo
Un kilo de cerezas picota te lo puedes comer en menos de cinco minutos. No tener diarrea explosiva puede durar años si no comes cerezas picota de manera compulsiva.
Emoción
Cuando consumes cantidades ingentes de cerezas picota tienes dos tipos diferentes de emoción: la emoción propia de comer la mejor fruta sobre la faz de la Tierra y la emoción de no saber en qué momento tendrás que ir corriendo al baño más cercano. Por su parte, no tener diarrea explosiva es bastante monótono y aburrido.
Precio
A ver, yo a Paco, mi frutero, le estoy comprando las cerezas picota por seis euros el kilo. No tener diarrea explosiva es gratis, sí, pero también morirse es gratis.
Conclusión
Después de pasar una semana entera comiendo cerezas picota y, tras un mes recuperando mi estómago, pasar una semana entera sin diarrea explosiva, mi conclusión es que podría haber pasado primero la semana sin diarrea explosiva y después la semana comiendo cerezas y ahora ya estaría de vacaciones.
