Con un gran sentido del deber, y sabiendo que él es el miembro más rápido del grupo y con mejor teléfono, Luis Miguel Rodríguez Gallardo, de Barcelona, se ofreció voluntario ayer para adentrarse en IMDb y averiguar lo que pudiera sobre una actriz a la que tanto él como sus compañeros de piso acababan de ver en una serie y cuyo rostro les resultaba familiar. “Voy ahora mismo a IMDb y os aviso si logro averiguar algo”, dijo como si fuera un explorador a caballo cogiendo su fiel teléfono móvil y despidiéndose de sus compañeros como si no fuera a volver a verlos durante un tiempo.
“Seguid viendo la serie, no le deis al botón de pausa por mí”, dijo con un encomiable sentido del sacrificio, como si la base de datos de cine fuera un territorio que pudiera tardar días en reconocer, según testigos presenciales. Rodríguez también exploró el casting de la serie mirando las caras como si fuera un cazarrecompensas, viendo retratos de criminales y comparándolos con la actriz que aparecía en pantalla a fin de averiguar su identidad y poder explorar su trayectoria profesional.
Mientras Rodríguez se apresuraba a recorrer IMDb y volvía con datos concluyentes, una de sus compañeras de piso trató de averiguar lo que podía usando el poder de su mente e intentó verbalizar las imágenes desordenadas que le venían a la cabeza. Con los ojos en blanco profirió: “Hace de un personaje que es misterioso pero también bondadoso… Sí… fue algo que vimos hace dos o tres inviernos… Los recuerdos son borrosos pero precisos…”.
Más tarde, Rodríguez volvió de IMDb cargado de datos para todos y se puso a recitar la trayectoria cinematográfica de todos los creadores de la serie como si fuera un trovador que ha regresado de tierras exóticas y lejanas con información y conocimientos inaccesibles para el resto.
