Tras comprobar que sus reservas están bajo mínimos, Nivea ha anunciado esta semana que volverá a mandar una expedición al sol para hacerse con más crema solar. La marca alemana confía en hacerse con suficiente material para aguantar al menos este verano y el siguiente. “Llenaremos cinco naves de crema factor 30 y otras cinco de factor 50”, ha explicado el responsable de la compañía, Evaristo Beiersdorf.
Cada cierto tiempo, Nivea debe enviar una expedición a la estrella más cercana a la Tierra para extraer toda la crema solar posible. Es un trabajo muy duro porque las temperaturas en el sol son muy altas y la crema se encuentra en las profundidades. “Muchos clientes se quejan del elevado precio de la crema solar sin ser conscientes de todo lo que tenemos que hacer para conseguirla”, se defienden desde Nivea. “Entendemos que es un producto de primera necesidad para combatir el cáncer, pero si lo ponemos más barato estaremos perdiendo dinero”, argumenta la empresa.
Greenpeace alerta de que la explotación por parte del hombre podría acabar con toda la crema solar en dos años. La entidad ha avisado de que, si eso se produjese, los rayos del sol serían cada vez más agresivos y se necesitaría cada vez más crema solar. “Tenemos que entender que la crema solar es limitada”, aseguran los ecologistas. “Se acabó eso de embadurnar a los niños en la playa hasta dejarlos totalmente blancos”, añaden.
La crema solar no es la única materia prima que escasea en estos tiempos. Muchas agencias de viajes y hoteles también han alertado de que la miel de las lunas de miel está bajo mínimos y pronto habrá que volver al satélite a por más si queremos que la llama de la pasión se mantenga encendida.
