La muerte de personas podría ser un auténtico peligro para la economía, alertan los expertos de todo el planeta, que piden la colaboración ciudadana para que nadie fallezca y, de esta manera, garantizar la estabilidad bursátil. No hay estudios concluyentes sobre qué es lo que podría ocurrir si murieran millones de personas, pero todo parece indicar que sería un duro revés para Wall Street y otras bolsas.
“Si no queda nadie con vida, es muy posible que la demanda baje a mínimos”, alertaba esta mañana en un artículo el experto de economía del New York Times ante la amenaza de una pandemia. Y se mostraba tajante: “Imaginemos que muriera absolutamente todo el mundo: sería un apocalipsis financiero del que costaría mucho recuperarse”.
Por todo ello, muchos expertos están exigiendo a los gobiernos que pidan a sus ciudadanos que procuren mantenerse con vida por el bien de la economía «y antes de que algo realmente grave ocurra”.
Así pues, hay consenso entre los economistas y la mayoría de ellos considera que cuando no quede nadie vivo “la economía probablemente vaya a peor”, por lo que sugieren a la población seguir con vida y, ante una muerte inmimnente, dejar programadas algunas transferencias y compras online para que el mercado “pueda operar con normalidad todo el tiempo que sea posible cuando los humanos ya no existamos”.
