Dejando que se lleven a casa la maquinaria pesada y todas las toneladas de alquitrán que necesiten, Ferrovial, una de las principales constructoras del país, ha pedido a sus empleados que trabajen desde casa y construyan allí las carreteras y vías de tren.
Esta medida se ha tomado unas horas después de que el ministro de Sanidad haya recomendado a la población optar por el teletrabajo a fin de frenar el avance del COVID-19 en España. “Es incómodo porque están los niños por aquí y se comen el alquitrán, pero al menos es más seguro”, explica Jorge Soler, que está construyendo varios tramos de la Nacional N-IV desde el comedor de su casa.
“Lo bueno es que no hay que madrugar y lo malo es que, conforme voy asfaltando kilómetros, los tengo que acumular en el pasillo de casa y apenas queda sitio para nada más, aparte de que los vecinos se quejan por el ruido”, dice otro trabajador de la compañía, que confía en volver al trabajo lo antes posible y no tener su casa ocupada. Dice además que “es fácil que en casa acabes trabajando más horas de la cuenta” porque es complicado desconectar “especialmente si la apisonadora está en medio del comedor”.
A última hora, la Federación Española de Fútbol también ha pedido a los jugadores que marquen los goles en casa y los envíen por e-mail.
