La organización Survival International ha anunciado esta mañana el reciente descubrimiento de una tribu de hombres blancos CIS heterosexuales que presentan, según los etólogos, «características conductuales propias del heteropatriarcado sin apenas influencias de la sociedad avanzada contemporánea».
En palabras menos técnicas, Jeremy Corry, director de Survival International, explica que estos hombres «están muy asalvajados y no parece que hayan tenido contacto alguno con el exterior, por lo que se pide que se respete su aislamiento para conservar su fragilidad masculina».
Los antropólogos han publicado unas fotografías del bar Josmari de Leganés que muestran a los miembros de esta tribu «con todo el machirulo al aire», ingiriendo grandes cantidades de alcohol y fumando puros, como marca el rito ancestral. Los especímenes CIS heteros son incapaces de reprimir la excitación ante la presencia de las hembras, lo que les lleva a proferir todo tipo de gruñidos y expresiones primitivas «que evidencian su falta de contacto con la sociedad actual».
El descubrimiento ha reavivado la polémica sobre el trato que debe darse a estas manadas de hombres blancos CIS heterosexuales que se avistan periódicamente en las ciudades, donde acuden puntualmente para aparearse. Algunos expertos proponen mantener su aislamiento pero otras opiniones más extremas sugieren «ponerlos a dormir» para que no sufran más en una sociedad que ya no reconoce sus costumbres ni su forma de entender la vida en comunidad.
