La industria de la refrigeración continúa evolucionando a pasos agigantados. Si hace años sorprendieron con los frigoríficos inteligentes capaces de avisar cuando un vino ha llegado a su temperatura adecuada para ser consumido, ahora han ido un paso más allá y han creado una nevera con espejo interior para asustar a los gordos.
“La obesidad es un problema que afecta a millones de personas y no podíamos seguir mirando hacia otro lado”, declara Teresa Navarrete, directora ejecutiva de Teka Group. “La idea es que, al ver lo mucho que han engordado, nuestros usuarios cierren la nevera y vayan a hacer ejercicio cuanto antes”, explica. Este frigorífico ‘No Frost. No Fat’ tiene un precio de 900 euros y ya se puede adquirir en todas las tiendas especializadas. Se espera que sea el regalo estrella de este año.
Varias marcas de alimentación han protestado temiendo que esta nueva nevera provoque la caída de sus ventas. “Están creando un mundo de neveras llenas de productos caducados”, denuncian desde el sector alimentario. “Nadie en su sano juicio querría verse a sí mismo cogiendo comida de la nevera”, insisten. «¿Qué será lo siguiente, un inodoro con espejo?», agregan.
Algunos gordos ya han aprendido a ‘hackear’ este nuevo frigorífico y han seguido engordando. “Lo único que hay que hacer es quitar la luz de dentro”, informan. Otros gordos se han quejado del funcionamiento de la nevera alegando que, por culpa del espejo, ahora comen más porque les da la impresión de tener el doble de productos.
Teresa Navarrete ha asegurado que Teka ya trabaja en un horno con espejo interior para que los suicidas saquen la cabeza de dentro. “Esperemos que esté listo en 2020 y que salve decenas de millones de vidas”, concluye.
